La
rueda, de un carruaje hirió la pata de un hermoso perro de San Bernardo. Iba
éste hacia su casa, cojo y dolorido y al verlo pasar un herrero le dio lástima
Lo llamó, le lavó la herida, puso en ella
unas gotas de bálsamo y la vendó cuidadosamente. El perro siguió haciendo
visitas diarias al herrero éste lo siguió curando y al cabo de una semana el
perro estaba curado por completo.
No se olvidó por eso, de su bienhechor a cuyo
taller acudía con frecuencia para mostrarle su agradecimiento.
Habían pasado algunos meses, cuando una
mañana encontró el herrero en la puerta de la herrería; dos perros. Uno de
ellos, era su antiguo amigo el de San Bernardo y el otro un galgo que tenía la
pata herida y llena de sangre
El herrero, quedó asombrado de aquel rasgo de
inteligencia y de nobleza de sentimientos en un animal y se puso a curar al
galgo. El de San Bernardo hizo entonces grandes demostraciones de
agradecimiento y de cariño mientras el herrero llorando de gozo le decía. Hiciste
bien, y te lo agradezco. Sabías que podías contar con tu antiguo amigo y no
sólo has favorecido, a este perro sino que me has dado una mañana feliz. (anónimo)
Bálsamo
Bienhechor
Herrería
Galgo
Herrero
Hombre que tiene por oficio
labrar el hierro.
Bálsamo
Medicamento compuesto de
sustancias comúnmente aromáticas, que se aplica como remedio en las heridas,
llagas y otras enfermedades.
Bienhechor
Que hace bien a otra persona.
Herrería
Oficio de herrero.
Galgo
Erupción cutánea, parecida
a la sarna, que sale frecuentemente en el cuello por falta de aseo.
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